PERICO EL DE PINA

Cuántos personajes aparecen en los pueblos y dejan su sello en la historia con identidad manifiesta. Perico «El de Pina» era habilidoso en los cambios, todo el día estaba haciendo trueques a los que sacaba cierto partido, como él decía.
Tenía varios hermanos que algunos aún viven. Carrancho. El que inventó los helados en Tunte a principios de siglo. Morrete que cojeaba un poco del otro lado. Una familia variopinta y resultona. Periquillo era el más activo, Siempre dando la nota. Atrevido, alegre, ligero, era medio tolete pero sin ofensa.

Un día apareció por Tunte con una bicicleta nueva de varillas, estaba privao. Ring. .ringi. .!! Ringi. Iba a todos lados tocando el timbre y llamando la atención. Al principio era simpático. Pero pronto empezó a cansar, el Ringi, ringi..!!
Antonio «Rompetechos» lo tenía entreojos. Y sucedió, una buena mañana bajaba a la Hoya Grande, con una escalera larga cruzada en el hombro a coger naranjas. En esto que vio asomar a Perico, con la bicicleta llena de banderillas. Como un toro empitonao y con el Ringi, ringi, del timbre pegao..!! Aguantó hasta que llegó a su altura y se giró 60 grados con la escalera, para darle un susto. Mitad maldad, mitad venganza. Truash..!! Raaaskk… !!. Plingg, voy !!coño…!! Perico voló hacia atrás. Y quedó tendido en la calle.
Maldiciendo a Rompetechos, la bicicleta siguió corriendo un rato sola y se empotró en la puerta de un zaguán. Tremenda ostia se llevó Perico..! Dejó la bicicleta una temporada tranquila y dejo de escucharse el Ringi, ringi, unas semanas en Tunte.
Ajuste de cuentas saldado.
FELI SANTANA