LA CASA DE LOS WINTER
La Casa Winter (I)
HECHOS CONSTATADOS

1. La Villa Winter, en Cofete (Fuerteventura) fue construída en 1.941, en plena segunda guerra mundial, por Gustav Winter, Ingeniero alemán, buscado como espía Nazi. A día de hoy al visitarla comprobamos que no es una casa cualquiera, con muchos secretos por descubrir.
2. Esta villa está construida en un lugar muy alejado de la civilización, incluso hoy en día, y lo primero que hizo Gustav Winter al llegar fue expulsar a las pocas familias de pescadores que residían cerca. «A nadie se le ocurre hacer un caserón como aquel en un lugar tan perdido. Si ahora para llegar te juegas la vida, en los años 40 debía de ser mucho más peligroso. Algo muy importante tenían que esconder para construir ese monstruo en un sitio absolutamente inaccesible» (Alberto Vázquez Figueroa).
3. Tiene una Torre vigía con ventanas con ángulos anti disparos, como los que se usan en los Bunkers. Y encontramos señales de metralla en las paredes, pero nadie ha documentado a que se deben.
4. Posee un sótano con una mesa de operaciones y desagüe para la sangre, en el centro de la habitación, idénticos a los usados en laboratorios nazis donde se hacían experimentos con humanos.
5. En dicho sótano (Por no decir Búnker), hay celdas, algunas de ellas tapiadas de poca altura, de menos de metro y medio, donde sólo cabían niños.
6. La Villa posee un Helipuerto, que incluso hoy en día es usado para emergencias.
7. Y en la Playa de Cofete hay una pista de aterrizaje de 800 metros de longitud, perfecta para el aterrizaje de los cazas Nazis de la época, que ha sido enterrada y ningún organismo oficial reconoce, por no haberse pedido permiso.
8. En la zona fueron divisados Submarinos Nazis y uno de ellos fue atacado en el año 1943 por un avión de la RAF cuando navegaba por la costa de Jandía, cerca de Cofete.

9. Existen Cuevas Submarinas en la isla de Fuerteventura y aunque a día de hoy no se hayan encontrado, algunos lugareños señalan que la casa está justo encima de un tubo volcánico que llega al mar, y por donde sería fácil el acceso de los famosos Uboot. De hecho en la casa han aparecido acumuladores de energía usados en este tipo de embarcaciones.
10. Se han encontrado grandes cantidades de Uranio en la zona, y no se sabe la causa. Utilizado en los Submarinos nucleares, el Uranio es cancerígeno y ha producido ya varias pérdidas humanas.
Hasta aquí los hechos constatados. Pero toda esta información quizás ya la manejaba. La Casa Winter ha sido escenario de leyendas, historias, libros, artículos de prensa, reportajes, no sólo en España sino que casualmente hay mucho más material en Alemania que aquí mismo. Por eso en nuestra investigación hemos querido indagar en lo menos conocido de este lugar.
LA CASA WINTER (II)
¿BASE NAZI Y ESCONDITE DE HITLER?
Son muchas las teorías que afirman que Adolf Hitler simuló su muerte y escapó sin dejar huella a la Patagonia Argentina, pasando antes por su base secreta en España: LA CASA WINTER DE COFETE.

No queremos convencerlos de nada. Solo le ponemos encima de la mesa las publicaciones y opiniones que lo afirman:
1. En la documentación del FBI desclasificada en enero de 2017, sobre el dirigente del partido nazi, Martin Bormann, se apuntaba que en las Islas Canarias había alemanes que habían escapado de la Justicia viviendo en Fuerteventura.
2. Casualmente en un recóndito lugar de esta isla (COFETE), un espía Nazi según varios informes (Herr Gustav Winter), había construido unas instalaciones muy peculiares, frente a la costa deshabitada del sur de la isla de Fuerteventura, con helipuerto, pista de aterrizaje para aviones, torre de vigilancia, sin carretera de acceso…algo muy extraño si quería una villa turística, o industria conservera, como atestiguó su propietario: la Villa Winter. Según muchos testimonios una Villa Nazi.
3.«¿Qué pasó realmente en el búnker de Berlín en abril de 1945, antes de que el Führer desapareciera para siempre de escena sin dejar rastro? ¿Es posible que se haya escapado y que la historia de su suicidio haya sido una gran representación teatral?». Con estas dos preguntas comenzaba el libro de Abel Basti, « El exilio de Hitler» (Absalón), en el que este periodista argentino defendía que el líder nazi no se había pegado un tiro, sino que había huido a España antes de marcharse con Eva Braun a Argentina.
4. Hay numerosos testigos que estuvieron con Hitler en Argentina e incluso, se han aportado documentos de los servicios de inteligencia que coincidían con estos testimonios: «Existen documentos del servicio secreto alemán, que da cuenta de que llegó a Barcelona, procedente de un vuelo de Austria; del FBI, que indica que “el Ejército de los Estados Unidos estaba gastando la mayor parte de sus esfuerzos en localizar a Hitler en España”, y un tercero del servicio secreto inglés, que habla de un convoy de submarinos con los jerarcas nazi y oro saliendo con rumbo a Argentina, haciendo una escala en las islas Canarias»
5. Uno de esos testimonios, del que también se hicieron eco algunos medios de comunicación, era el de una anciana que aseguraba que había trabajado para Hitler y su mujer en 1956, en una residencia en Villa La Angostura, en Argentina. Otro era el de Eloísa Luján, una de las «catadoras» de la comida que se le servía al líder nazi para asegurar que esta no estaba envenenada; o el de Ángela Soriani, la sobrina de la cocinera del Führer, Carmen Torrentegui, durante su estancia en una finca al sur de Argentina.
6. En uno de los documentos aportados por el libro Hitler, de ABEL BASTI, aparecía como uno de los pasajeros evacuados en un avión procedente de Austria, con destino a la Ciudad Condal, el 27 de abril de 1945. «Se trataba de una comunicación oficial secreta con copias al piloto Werner Baumbach, el cual emigró a Argentina y trajo consigo su copia», explicaba. ¿Y qué hizo Hitler para que no le reconocieran? «Se cortó el pelo, al ras, casi pelado. Y se afeitó el bigote. Con esto fue suficiente como para pasar desapercibido. Además, claro está, no se movía abiertamente en público. El corte de su bigote dejó al descubierto una cicatriz que tenía sobre el labio superior que no era conocida por la gente común», añadía Basti, quien asegura que «nunca hubo pruebas de su muerte ni pericias criminalísticas que demuestren el suicidio».
7. Otros testimonios relatan que las principales agencias de inteligencia del mundo, como la CIA y el MI6 británico, contaban con informes y fotografías que confirmaban la presencia de este en Sudamérica después de 1945. Y hasta detalla que, durante los dos primeros mandatos del expresidente argentino Juan Domingo Perón (1946-1955), este vivió en la hacienda San Ramón, a unos 15 kilómetros de Bariloche, bajo el seudónimo de Kurt Bruno Kirchner. La teoría fue también sugerida por Gerrard Williams y Simon Dunstan en su libro « Grey Wolf: The Escape Of Adolf» (Lobo Gris: la huída de Adolf), publicado por la editorial Sterling en 2011. Estos dos autores británicos aseguraron que el genocida había muerto en Argentina a los 73 años, en 1962.
8. En 2017 se difundió también un supuesto documento de la CIA de octubre de 1955, en el que uno de sus agentes en Sudamérica, que firmaba bajo el nombre de Cimelodoy-3, informaba a sus superiores de la posible presencia de Hitler en Colombia. El secreto le había sido confiado por un ex soldado de las SS llamado Phillip Citroen, quien le había mostrado una imagen de un hombre vestido de traje con el característico bigote del Führer, sentado junto a un Citroen. En el epígrafe se leía: «Adolf Schrittelmayor, Tunja, Colombia, América del Sur, 1954».
9. Hace muy poco, en 2017, un teniente argentino, que tuvo que ser sometido a una delicadísima operación, al estar muy grave y como creyó que no iba a superar la cirugía, le dijo a su esposa:
-Yo me voy a morir, así que te voy a contar una historia que es el secreto más grande de mi vida…:
“En el verano de 1.953, el presidente de Argentina (Don Juan Domingo Perón), me mandó a llamar:
-Teniente, ¿usted es de ascendencia germana?
-¡Sí, mi general! Soy de familia alemana…
-Muy bien… Entonces va a hacerse cargo de una misión… Pero me tiene que dar su palabra de militar que será un secreto a muerte.
El joven teniente trató de disimular su asombro. No podía creer lo que le estaba pasando. Los hechos se habían sucedido vertiginosamente: primero, un auto de la presidencia había llegado a buscarlo sorpresivamente; luego, sin explicaciones, lo llevaron ante el presidente de la Nación… ¡Y ahora el propio Perón le encargaba una misión secreta!
Pero todavía faltaba lo más increíble:
-Tiene que llevarle este maletín con documentos a Adolf Hitler… Va a ir a Bariloche. Sale ahora mismo para allá.
No tuvo tiempo para más reflexiones. Lucero le entregó un maletín, con una pulserita que quedó enganchada a su muñeca derecha.
En la alejada Patagonia Argentina, con la montaña de fondo, se veía una gran casa, en cuya puerta un asistente lo recibió y lo hizo pasar. La antesala desembocaba en un pasillo largo, con habitaciones a los costados. Al fondo, una sala con enormes ventanales que eran el marco de los imponentes árboles del parque. En el medio, sentado ante un escritorio, estaba Hitler.
Nada menos que el exjefe del Tercer Reich, quien se puso de pie. El teniente lo saludó militarmente. Luego el jefe nazi le tendió la mano y lo saludó cordialmente.
El diálogo fue breve. El oficial argentino destrabó la presilla de su pulsera de seguridad y le entregó el maletín.
Se estrecharon la mano otra vez, a modo de despedida. Y pocas horas después, el emisario estaba otra vez en su habitación del Colegio Militar.
A partir de ese momento cumplió con su palabra de honor, empeñada ante Perón, de no revelar jamás este episodio”.
10. «German submarine». «Submarino alemán», vaya. Estas fueron las palabras que, el 10 de julio de 1945, recibieron las autoridades portuarias de Mar del Plata (en la costa norte de Argentina) cuando se alzó desafiante sobre las aguas de Mar del Plata el U-977, un sumergible tipo VII-C comandado por Heinz Schaffër. En las jornadas posteriores, y al igual que su colega, el capitán germano (recordado por una característica foto en la que luce un bigotillo típico de la Primera Guerra Mundial) fue sometido a un severo interrogatorio en el que se le acusó, incluso, de haber ocultado al mismísimo «Führer» en las bodegas de su nave para salvarle del terror rojo de Stalin.
La Casa Winter (III).
¿Experimentos con niños en busca de la Raza Aria?

Heinrich Himmler, el poderoso comandante militar del Ejército de reemplazos y todopoderoso general criminal del Tercer Reich ordenó a sus científicos buscar conexiones entre canarios y una supuesta raza aria con el objetivo de justificar la limpieza étnica de los judíos en Europa. Himmler ordenó trabajar en esta línea a la Ahnenerbe, es decir, la Sociedad para la Herencia Ancestral Alemana, secta de los nazis.
Inocular tintes azules en ojos de niños para volverles más arios; extirpar (y reimplantar) miembros en menores… La lista de maldades perpetradas por los «científicos» nazis no tenía límites.
Estas aberraciones sucedían en los campos de concentración (y de exterminio), pero no podemos descartar que se produjeran en otros lugares dominados por los alemanes, como era la península de Jandía en Fuerteventura, donde el Ingeniero alemán Herr Gustav Winter había edificado en 1.941 la «Villa Winter», en Cofete con un sótano muy peculiar, lleno de celdas para niños y una sala de operaciones, crematorio de órganos y desagüe para la sangre.
Y es que los nazis buscaron en Canarias las raíces históricas de la raza aria.
Por estas fechas, Inglaterra creía que Winter trabajaba como agente especial para Alemania en Canarias; e incluso su nombre junto con el de otros 103 alemanes, apareció en una lista negra del espionaje alemán fechado en 1945.
Herr Winter, había conseguido financiación para comprar la árida e inerte península de Jandía, con supuestos proyectos de factorías de pescado. Expulsó a todos sus habitantes y construyó una valla para evitar a los fisgones. Se rodeó de cientos de compatriotas alemanes, que supuestamente trabajaban en la agricultura y la ganadería.
En la década de los años cuarenta del siglo pasado hubo cientos de desapariciones de jóvenes «majoreros» (naturales de Fuerteventura), aunque en una sociedad que pasaba hambre en la posguerra española, este hecho se atribuyó a migraciones hacia Cuba o Venezuela en busca de porvenir………
Otros investigadores las asocian con los experimentos humanos que habrían sido perpetrados por antropólogos nazis en el sótano de los horrores de Cofete. De hecho en el cementerio, a tan sólo unos cientos de metros de la Casa Winter, habría una fosa común que sería la prueba inequívoca de esta terrible teoría.
Para unos teoría «Conspiranoica», para otros forma parte de la «Memoria Histórica».
Pero como dice alguno de nuestros lectores más fervientes…. LA HISTORIA ESTÁ PARA CONTARLA.
La Casa Winter (IV).
Presente y ¿Futuro?

Para escribir este artículo, aparte de documentarme, he estado en la Villa Winter, visitándola, de la mano de su actual morador: Pedro Fumero Matos, quien acudió desde Tenerife hace algunos años, para cuidar de su tío Agustín.
La familia de Pedro lleva en esta casa 70 años. Primero vino su abuelo materno Rafael Matos, luego sus tíos Pepe, Agustín y Rosa Matos Viera.
Su tío Agustín, dependiente, lleva desde el fallecimiento de Gustav Winter en 1.971 sin cobrar un céntimo por el cuidado y mantenimiento de la casa. Casa, que por otra parte presenta un estado ruinoso, a pesar de los esfuerzos de Pedro, que no percibe ningún emolumento más que los donativos de los visitantes.
La casa ha pasado a manos del grupo Lopesan, que proyecta convertirla en un complejo hotelero, a pesar de encontrarse en un parque natural, y pleitea contra Pedro y Agustín al considerarlos ocupas de la otrora mansión y hoy ruinosa Villa Winter.
En mi visita, Pedro no dejó de relatar que desde el inicio de sus indagaciones, ha sido víctima de sabotajes en su suministro de agua, incendios provocados en los motores con los que se abastece de electricidad, o incluso le aflojaron las ruedas del coche, además de la extraña muerte de su perro.
Su deseo es que instituciones majoreras y propietarios reconozcan los derechos adquiridos por su familia, que ha cuidado y mantenido durante más de medio siglo la mansión. “Ahora nos quieren echar como agua sucia”.

A pesar de todas las dificultades, Pedro está decidido: va a llegar hasta el final, cueste lo que cueste.
“Es un patrimonio, se debe restaurar, recuperar su historia y convertirla en un museo o centro de interpretación de la zona”, relata Fumero. Este vecino se siente indefenso debido a la falta de apoyo de las autoridades en su lucha contra los actuales propietarios, que han iniciado contra él un expediente de desahucio.
Además relata presiones políticas para que deje de investigar el turbio pasado de la casa. Ha descubierto puertas tapiadas y un pasadizo subterráneo; encontró probetas y objetos de laboratorios, y quiere llegar hasta el fondo, para destapar todo lo que ha estado oculto.
En este sentido el parlamento de Canarias ha recibido una propuesta de Podemos, para la declaración del inmueble como Bien de Interés Cultural, lo que obligaría, según la Ley de Patrimonio a su restauración y conservación. Aunque esta ley no siempre es efectiva, y si no, miren el estado actual del Cuartel del Colmenar en Valsequillo, a tan solo 11 años de cumplir sus 500 años de su construcción y en un estado lamentable.
Hasta aquí el presente…pero ¿y el futuro de esta casa? El futuro está por escribirse, y todos/todas debemos ser partícipes de lo que queremos hacer con nuestro patrimonio. Independientemente si Lopesan construye el Hotel o si el Gobierno de Canarias la compra y la restaura, lo que no debemos es dejar pasar la oportunidad de destapar los enigmas que encierra este paraje recóndito de Canarias. Y si no hay ningún misterio no pasa nada, pero hay muchos indicios que nos llevan a pensar que algo oscuro se esconde en Jandía.
BIBLIOGRAFÍA:
Siento defraudarle pero alimentando una leyenda hay «una caja b» a la entrada de la casa pidiendo «la voluntad» que otorga pingues beneficios a sus «Okupas» y genera miles de Euros al mes.La casa Winter se termino despues de la guerra.Era una hacienda para agricultura y ganaderia del ingeniero aleman Gustav Winter (que estuviese o no vinculado con el regimen no le aseguro) .Lo cierto es que el Sr. Fumero que era taxista en Tenerife hasta que descubrio el filon de la caja b y los miles de visitantes yel dinero que se podia sacar, pone a su tio discapacitado en la puerta para dar lastima y recaudar, tras haberlo ignorado toda la vida.Mucho cuento y una jeta enorme , basandose en la novela de Vazquez Figueroa.Investigue en esta linea y hable con los agricultores que aun viven que trabajaron en esa finca y comprobara esta realidad .Un saludo