EL CANDIDATO

upgcSi de repente se despertara uno en su cama, saliera a la calle y no reconociese nada de lo que viera y tampoco a ninguna persona tendría uno que pensar que ese no es su pueblo ni su gente. Algo parecido debe pasarle a ese señor que aparece en uno de los carteles de propaganda para las elecciones que adornan nuestro pueblo, lo que pasa es que somos los demás quienes no conocemos a este señor, pero ahí están esos carteles del tal José Navarro Artiles como un hijo más de este pueblo y que conste que no me vanaglorio de conocer a toda la gente que se presenta, quizá debido a que se me escapa la pollería y alguno que otro que supongo no son “criollos”, pero el cabeza de cartel, no se me escapa ninguno, por cierto ¿y el resto de esa formación, dónde está? No aparece nadie más.

            Conozco a algunos valsequilleros de adopción que, sin haber sido nunca galardonados con eso de “hijo adoptivo”, forman hoy día parte del paisanaje del pueblo como valsequilleros de toda la vida, pero este señor que se nos presenta aquí con toda la desfachatez del mundo no sé si lo he visto alguna vez, pero de lo que sí estoy seguro es de que no lo conozco de nada. Pudiera ser que fuese uno de tantos que han llegado, que ya pasa uno por el pueblo y a veces te miran extrañados de tal manera que parece que los foráneos somos nosotros los vasequilleros y ¡oye! ser hospitalarios es bueno porque también podemos encontrarnos en esa tesitura y nos gustaría ese trato para con nosotros, ahora, chovinismos baratos aparte, a mí en particular me gusta que me represente mi gente, las de aquí, las que conocen de verdad los problemas, los gustos, necesidades y por supuesto su idiosincrasia. Luego de esos distintos grupos elegiremos a los que más se acerquen a nuestra ideología, pero para mí quiero gente genuina de mi pueblo y me gustaría que se abstuviesen los advenedizos.

            Soy consciente de que uno no es bueno por pertenecer a tal o cual lugar sino simplemente por serlo. Algunos valsequilleros han sido concejales, alcaldes o simplemente se han presentado y no han salido y cuando estaban imbuidos en la política valsequillera parecía que le iba el alma en ello y nos arengaban con palabras grandilocuentes y sobre todo poniendo esa cara de buena persona que si uno no los conociera ¡oiga! hasta los creía, pues bien muchos de ellos se han marchado del pueblo y si te vi no me acuerdo. Alguna vez me he encontrado alguno por ahí y no saben ya ni que decir, pero bueno así es la vida y como dijo una vez un amigo que se presentó a las elecciones cuando le preguntaron que si iban a llevar a cabo aquellas promesas que sonaban muy bien él contestó que el hombre no es lo que dice sino lo que hace, de esta manera dejaba claro que los votantes tenemos que arriesgarnos y creer lo que votamos, votar otra opción o simplemente no votar y por supuesto juzgar a las personas por sus hechos y no por sus palabras. Ahora, si creemos a esa gente que nos ofrecen presentarse y por ende representarnos, también le suponemos mínimamente el mismo amor por Valsequillo que los que les votamos y como creer no es cosa cierta vemos a esos que, o se aprovecharon de nuestra ingenuidad, o trataron de hacerlo hoy son pasto del olvido y lo que verdaderamente les importaba su pueblo, que les den mucho por donde cargan los camiones. Por cierto, la gente que aludo sin nombrarlos es porque todos sabemos quiénes son, pero si alguno no se acuerda que me lo haga saber y en el próximo artículo añado sus nombres.

            Hace años se presentó un tal Antonio Navarro, que no tiene nada que ver con los Navarros de Valsequillo y si la memoria no me engaña era de Ingenio, no sé si este Navarro procede también de allí porque el apellido Artiles abunda allá abajo, aunque eso es lo de menos, la cuestión que seguro se planteará cualquier valsequillero que se precie de serlo es ¿cuál es la intención de este partido, para que presentarse donde nadie te conoce, por qué no emplean mejor su dinero en aquellos lugares donde tengan posibilidades de ser elegidos? En fin, podría seguir preguntando más cosas pero para qué. Que conste que uno es consciente que a estas cosas no debería darle mucha importancia, pero no creo que sobren los que den duros por cuatro pesetas y si esta formación decidió hacer este desembolso (por barato que les haya salido con la crisis que hay) presagiándosele un más que previsible fracaso, será por algún motivo que desconozco pero supongo. No sé qué sorpresas nos deparará el destino en las elecciones del futuro con estos personajes que se te cuelan sin saber uno por qué, pero después de ver el video de promoción de su campaña del tal Chano Henríquez en Telde y su Roque de Gando será difícil que alguien lo supere de tan alto que ha puesto el listón.

            Para terminar quisiera decirles a los/las candidatos/as que concurren a estas elecciones que el partido que resulte ganador o la coalición que pudiera surgir en caso de que nadie obtenga mayoría absoluta, que serían ganadores porque obtuvieron el mayor apoyo de todos y cada uno de las personas que hay detrás de esos votos. Esto parece perogrullesco, pero me explicaré: ustedes serán los ganadores indirectos de las elecciones porque quienes inclinan la balanza hacia un lado o hacia otro, esos mis niños chiquititos, esos son los/las votantes, o sea que no se olviden los cuatro años de legislatura de quienes son los verdaderos protagonistas al menos el día electoral y, sobre todo la noche después del recuento donde se mezclarán la exultante alegría y una profunda tristeza.

                                                                                           Agustín Del Pino Calderín

 

            Nuestro vino de plátano, nuestro vino; y si sale agrio es nuestro vino.

                                                                                                              Carlos puebla

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