LA ENERGÍA. SOLO SE TRANSFORMA

Y en la libertad del pensamiento, Chequeos o reseteos de la vida constante, digo, mientras mis neuronas disparen adrenalina.
Deseos, vida, serotonina del placer, «Estribillos» y esa sustancia que nos convierten en seres profundamente racionales -pensamiento, palabra y obra- e irracionales en -extremos, excesos y defectos- y en las teorías de la libertad condicional que nos ampara.
Pues seré feliz por afinidad, tal vez alguien lo niega y lo practica en inhibición sin condición. Sagrada privacidad.
Y obviamente nos recordará, la negación de Pedro. Que fue un juguete de las debilidades del supremo. Aplicando la jugada maestra de la premonición -esta noche, antes de que salga el sol-, me negarás tres veces por Dios, e inmediatamente cantó el gallo para inaugurar la aurora.
Hágase en ti, mi voluntad, señor. Y luego, durante y constante. El sacrificio, el caprichoso y cobarde arrepentimiento. El equilibrio de la bondad y la maldad constante es lo que sostiene la humanidad.
Y de humanidades está el mundo lleno de ejemplos, que obviamos por grandezas multiplicadas e incomprensibles, porque todo lo ampara, protege y limita la burbuja del tiempo.
Cuan poca razón para la filosofía, como mejor aliado de la eternidad, ojalá y el premio sea lo más feliz etéreo y eterno que pueda existir y compartir. Que ese suspiro nos convierta en mejores transmisores de lo incomprensible y universal y que hablemos todas las lenguas e interpretamos todos los misterios, de esas otras dimensiones.
Energía que padezco.
FELI SANTANA