PAJONALES, ÑAMERITAS Y LAS NIÑAS

 Ruta de tierra apta para motos de trail y/o de campo

En estos tiempos de secano y hasta que el otoño no cambie el paisaje a los ocres, tiramos de hemerotecas para mostrarles más rincones de Gran Canaria. Lugares que se nos quedan en la retina a su paso por las sendas, una isla de cordilleras montañosas que esconde y encierra tantos pasajes como días tiene el año, tantas lecturas como aventuras quieras vivir. El pequeño continente en miniatura, es inmenso de carácter y geografía.

En la ruta de hoy, la vamos a destinar a los amigos de la tierra suave, tomaremos una de las pistas más bonitas de las crestas del suroeste, cruzamos dos municipios de cumbres imponentes como Tejeda y Mogán, recorriendo ese espacio ausente y tranquilo que atraviesa la cordillera de Inagua de centro a sur.

Partimos del barrio del Juncal. Recuerden que, para llegar al barrio hay que bajar por el cruce de la Degollada del Humo, que encontramos de Ayacata a Tejeda por la GC-60, donde nace el barranco del Juncal, que más abajo se llamará Siberio. 

El Juncal es un pueblo encajonado mirando hacia la cordillera de Inagua y asentado bajo la Degollada de Ronda en la Montaña del Humo, el municipio de Tejeda más al sur de su territorio.

Pasando el pueblo tomaremos la pista de tierra forestal -de tosca blanca- que va cruzando el barranco del Juncal y los barranquillos del Pinar que pronto nos saca a las casas de la Cruz de Pajonales.

Podemos parar y observar como las crestas de Inagua comienzan a diversificar su grandeza en los nacientes de los barrancos que desaguan a la Cuenca de Tejeda desde el sur, como el de Lina, Juan Mateo, Bigaroé, El Poleo, etc. 

Toda la zona es rica en foresta y tiene el segundo pinar más grande y joven de Gran Canaria, una reserva natural de enorme acierto para el futuro de nuestra supervivencia. 

Nosotros continuamos hasta la degollada de las Ñameritas, divisoria de los dos municipios; Tejeda y Mogán, donde encontramos un nuevo espectáculo natural de gigantescas vistas.

Arriba, el Morro de Pajonales imponente que hace continuidad a la gran cordillera de Inagua con sus picos más altos. Almacenes, Chimirique, Alsándara, las Monjas, Yescas, Los Hornos, Siete fuentes, Arrastraderos. 

Cruzar este cálido paraje de pinares es de una belleza serena, y mientras bordeamos los riscos que caen sobre la vertiente sur, revelamos el milagro del asiento del Embalse de las Niñas, desde una perspectiva incomparable. Una sutil belleza desde el cielo de Inagua.

Continuamos hasta el siguiente cruce que nos saca al asfalto después de unos buenos kilómetros de emociones aéreas de pinar y paisaje alpino.

Podemos continuar a la Cruz de San Antonio -Mogán- para seguir fascinándonos o volver al Embalse de las Niñas y disfrutar del milagro de su reboso, cuando se presenta, muy de vez en cuando, la ocasión.

Descubre, conoce y sobre todo cuida tu isla de Gran Canaria

FELI SANTANA

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